miércoles, 28 de agosto de 2013

La Nueva Gloria de Dios Padre superará todo lo que hayas conocido.

- Mensaje nº 246 -

Hija mía. Mi querido hijo. Aquí estás de nuevo. Gracias por tu devoción a Nosotros. Gracias también por tu sufrimiento que aceptas y Nos ofreces. Gracias, hijos Míos. Dios, Nuestro Padre, os lo pagará.

Hija Mía. Pronto llegará la Nueva Era y todo vuestro sufrimiento habrá terminado. No tendréis más preocupaciones y viviréis como hijos felices de Dios en Su Reino, que será gobernado por Jesús, Mi Hijo. La división de este Reino aún no la conoce nadie, pero sabed que serán las 12 naciones que se os han predicho. 12 naciones vivirán juntas en gran paz, felicidad y alegría, pero serán sólo los hijos que hayan confesado a Jesús, Mi Hijo.

Allí habrá de todo para vosotros, también tendréis ciudades, pero todo será diferente de lo que conocéis aquí ahora. Como Mi Hijo reinará, estaréis bien, y podréis pasar mucho tiempo en oración y adoración. Esto os hará bien y os complacerá, porque en esta época os enfrentáis demasiado a las preocupaciones, el estrés y la ansiedad. Por eso, a menudo no disponéis de tiempo para el culto, que es tan importante. Tu vida cotidiana te «sobrepasa», y cuando miras el reloj, normalmente el día ya ha terminado. En el Nuevo Reino será distinto.

La vida se construye en torno a Dios, lo que significa que pasarás mucho tiempo en oración y adoración, por voluntad propia, porque sentirás la necesidad de dar gracias por todas estas maravillosas glorias nuevas y hermosas. Esto podrás hacerlo, pues en cada «ciudad» habrá un templo de culto. Esto es todo lo que puedo decirte por hoy.

Creed y confiad. Porque a través de la fe y la confianza entraréis en esta maravillosa gloria. A través de Mi Hijo, todas las almas fieles serán salvadas y llevadas. A través de vuestro amor por vuestros hermanos y hermanas y de vuestras oraciones por vuestros seres queridos y de la aceptación del sufrimiento por otras almas que aún están perdidas, el número será grande cuando, en el día de la gran alegría, las puertas del Nuevo Reino se abran por fin y os trasladéis a vuestro Nuevo Hogar.

¡Allí es tan hermoso que supera vuestra imaginación! Así que cree y confía y sé siempre fiel a Mi Hijo. Permanece humilde y reza fervientemente. La humildad es el camino hacia el Reino de los Cielos, ¡y es el camino hacia el Nuevo Reino! ¡Cree y confía! La Nueva Gloria de Dios Padre, creada en el más profundo amor por ti y para ti, superará todo lo que hayas conocido.

Cree y confía, porque así será. Yo os amo. Convertíos y encontrad a Mi Hijo, los que aún no Le seguís.

Vuestra amorosa Madre del Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, hija Mía.

Soy el Ángel del Señor: